Cinco jóvenes de diferentes nacionalidades se encontraron con el arzobispo de Rio de Janeiro, Don Orani Tempesta. Cada uno de ellos contó su experiencia en la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ Rio2013). El objetivo del evento fue mostrar que la Jornada fue construida para que sea un espacio donde los jóvenes sean los protagonistas en la construcción de un mundo más fraterno.
“Quiero creer que esta Jornada logrará que todos puedan creer en la justicia, para que haya más dignidad en todos los campos de la sociedad. Después de la convivencia internacional que estos jóvenes experimentarán, que ellos sean señal de esperanza para un mundo más justo y más fraterno”, comenta el Arzobispo de la Arquidiócesis de Rio de Janeiro.
Uno de los jóvenes presentes fue Chrespin Estevao, de Mozambique, que llegó a Rio junto con 57 jóvenes de su país, siendo ésta su segunda Jornada Mundial de la Juventud. Según Chrespin, su país es privilegiado por tener libertad religiosa, al contrario de muchas otras naciones africanas. “Nosotros vivimos de una manera abierta, cada uno con sus creencias. Es muy bueno ser libre para profesar mi fe. Desde que llegué, ya se siente el calor de la Jornada que se inicia. Espero que esta jornada de al mundo la esperanza que el mundo de hoy tanto precisa”, dijo.
La JMJ Rio2013 es la cuarta Jornada de la mexicana Elsa Vasquez, pero es la segunda vez como voluntaria del Comité Organizador Local. La primera vez que fue voluntaria fue en la Jornada de Madrid. Ella cuenta que sintió la llamada al servicio. “Yo estaba trabajando en Sidney cuando decidí dejar mi empleo en una institución financiera internacional para poder servir a Dios. Allá conocí a un hombre con quien me casé y, hoy en día, casados, ambos fuimos invitados a trabajar para la Jornada en Rio, y estamos aquí desde septiembre de 2011. Yo soy una de los 30 voluntarios de diversos países que está aquí hace casi un año para dar a los jóvenes un mensaje de fe y esperanza y para que ellos puedan llevar el mensaje de Cristo al mundo”.
El argentino Alberto Perez, 27, también vino a Rio de Janeiro. Él sintió un llamado de Dios para dejar todo lo que hacía, trabajo, estudios, familia, y venir a la JMJ Rio2013. Alerto salió de su ciudad el día 9 de mayo de este año y vino caminando a Rio de Janeiro, caminó 2147 kilómetros. La decisión de peregrinar hasta esta ciudad acogedora del evento fue en función de Renzo, un niño de 2 años de edad que estaba mal del corazón y necesitaba un trasplante.
“Yo quería hacer algo para ayudarlo. Hacía 10 meses que esperaba donación de órganos. Mi objetivo era hacer una peregrinación a Rio y difundir la importancia de la donación de órganos en Argentina, para que todos tomen conciencia del problema”. Desde que llegó a Rio, Alberto está preparando su corazón para la Jornada. Según él, después de la Jornada, tendrá que tomar una decisión, luchar para ser un buen padre de familia o seguir al Señor”.
Participaron también del encuentro el brasilero Alan Farias, que trabaja en el Comité Organizador Local (COL) de la JMJ Rio2013 desde fines de 2011, el chino Zhang Hao y el sirio Bashar Khoury.informacion suministrada de www.rio2013.com
0 comentarios:
Publicar un comentario